Autocensura de los grandes medios

Martes 29 de abril del 2014, Uruguay.
Por: Andrés Silva

Semanas atrás en Uruguay la Intendencia Municipal de Montevideo multó y clausuró un local de MC. Donalds y un supermercado Devoto por tener a la venta mercancía vencida y la noticia pasó desapercibida por la auto-censura que se impusieron los grandes medios de comunicación. Lo cual es grave ya que una vez más el poder económico nos muestra quien manda en los medios y quien invierte mucho dinero en publicidad para decir que es noticia y que no.

Tuve este recuerdo ya que el 28 de abril circuló en las redes sociales durante todo el día un hecho que algunos medios tomaron como noticia y fue lo que ocurrió con una chica estadounidense que luego de publicar en su muro de facebook lo feliz que le hacia una canción murió a los dos minutos en un accidente de tránsito, lo cual lamentablemente estaba dentro de las probabilidades ya que estaba manejando mientras escribía en su muro de facebook desde su celular.  Esto fue impuesto como una noticia increíble por algunos medios, y la gente no paraba de compartirlo.

Esto en Francia es conocido como fait divers – y su traducción es algo así como: ‘hecho diverso’, es decir, un hecho que se impone como noticia con el objetivo de evitar hablar de temas que incomodan a los poderes económicos, y harían que la gente se interesara más por noticias de lo que hacen estos grupos de poder económico para engordar sus capitales a costillas del sufrimiento de los pueblos.

Esto sucede todos los días y con diferentes “hechos” que se transforman en “noticias” mientras que en Sudan del Sur hay 3.7 millones de personas víctimas de una hambruna, de los cuales 740.000 son niños, y de esos niños 250.000 están desnutridos y 50.000 están al borde de la muerte según el informe del pasado mes de la UNICEF. Esto no fue noticia ya que detrás de todo esto está el poder económico una vez más en Sudan del Sur intentando crear un ‘corredor’ petrolero.

Pero no solo en Sudan del Sur pasa esto, en el resto de África sucede lo mismo y con el mismo número de víctimas… millones y millones de victimas.

Esta situación hace que muchas preguntas se repitan en mi cabeza una y otra vez, pero principalmente dos que me surgen cuando veo hechos convertidos en “noticias”, y estas preguntas son: ¿No es una hambruna (la cual podría evitarse con un reparto equitativo de los alimentos que se producen anualmente) un arma de destrucción masiva? Y la otra: ¿No es injusto que el Continente más rico del mundo este condenando a la miseria más grande del mundo  y los grandes medios no digan absolutamente nada?

Hay millones y millones de personas que necesitan dejar de ser invisibles, pero para ello es necesario romper el cerco mediático para empezar en encontrar respuestas y aplicar rápidas soluciones.